sábado, 20 de junio de 2009

SL: SOCIEDAD LIMITADA


Hoy voy a comentar a modo monólogo, las limitaciones que tenemos en la vida cuando vamos a organismos públicos o privados, sean de la índole que sean. Son anécdotas que o bien me han pasado a mi o a conocido míos. Me lo voy a tomar con un poco de humor, porque si no sería para desesperarse.

Por ejemplo, vas al banco X. Vas con toda tu buena intención a pagar un tributo o sacar dinero con tu cartilla. Ya que estás le dices al Sr/Sra cajero que te actualice la cartilla. Te dice que ni hablar que esa no es su faena y que allí al fondo tienes una maquiníta para actualizar la cartilla. De acuerdo vas a la maquina, y después de llevar allí un rato, te dice: " cartilla errónea, consulte al personal". Acaba viniendo el mismo Sr/Sra, y dice que la cartilla se ha atascado. Después de un rato de pelearse con la máquina la acaba poniendo bien, te hace una nueva cartilla y la vuelve a pasar por la dichosa maquiníta. En definitiva, él o ella ha perdido tiempo y tu ya estás de los nervios. Si desde un principio la hubiera actualizado en su máquina que no suele fallar todo hubiera ido más rápido. Por lo visto los ciudadanos no pagamos suficiente a los bancos para que nos den un servicio. Todo tienes que hacerlo con máquinas, ( que son necesarias, hasta cierto punto) sacar dinero, ingresos por cajero, actualizar cartillas y ahora se empiezan a pagar tributos con código de barras en los cajeros. Eso sí, servicio cero, comisiones de servicio todas las que ellos quieran.

Otro ejemplo de sociedad limitada, son los médicos de cabecera. Seguro que cada uno tiene su historia con el médico ( y no clínica). Esta me pasó a mi a principios de esta semana.

Voy como cada año, a solicitar que me realicen unos análisis rutinarios, y la primera respuesta que recibo del "Sr.Dr", es que si estos análisis no me los podía hacer la mutua de mi trabajo. Que me estás contando, tu única obligación en mis escasos dos minutos que llevo aquí dentro es hacer dicho papel, y ya estás poniendo excusas para delegar y no hacerlos. La verdad es que no puede hacerlos porque es de control de tiroides. La respuesta de este sr, es que "es por ti, para que no te pinchen tantas veces, y no tengas que desplazarte tanto". La respuesta mía, es soy donante de sangre y vivo enfrente del CAP. El silencio fue la respuesta del doctor.

Ya que estaba allí, le dije que me inspeccionase una lesión que tengo en la pierna, por correr. Inspecciona la pierna la pierna por encima de mi pantalón, y suelta " podía ser una rotura de fibras", a lo que yo dije " que tipo de recuperación hago de momento". "Ah no se, reposo". Le dije después yo que enviase al traumatólogo y me digo que bueno que si yo quería...... Como que si yo quiero, no yo soy el doctor, el doctor es usted, yo no tengo la carrera de medicina. Después de llevar mi papelíto al mostrador para pedir hora, me dicen que tengo fecha de aquí a dos meses, al no ser que el anterior doctor, ponga visita preferente. Después de dos días me llaman y me dan cita para dentro de dos semanas. No veas como cambia la cosa, de dos meses a dos semanas........Luego piensas y te remuerde la conciencia, porque a lo mejor han dejado fuera a alguien que está peor de los huesos que tu.

Es una vergüenza que haya personal tan altamente descalificado en la sanidad pública. Intentan delegar a terceros, y si tienes prisa te invitan a que te vayas a la sanidad privada, donde ellos seguramente también tienen una consulta.

Estos son solo dos ejemplos de lo limitados que estamos en la sociedad que vivimos, la privada y la pública, pero seguro que hay miles de casos que pasan cada día.

Solo espero que nuestros compañeros políticos puedan hacer todo lo posible para cambiarlo, porque es una vergüenza que los médicos no atiendan como es debido, e intenten echarte en menos de tres minutos de su consulta. En el tema de bancos, los gobiernos tan podrían hacer algo, ya que le dejan el dinero público, pues que pongan una mínimas normas de convivencia....

No hay comentarios: